“Peter Brook dijo: Puedo tomar cualquier espacio vacío y llamarlo un escenario desnudo […]”
La sala de exposiciones es un lugar dudoso, un lugar que puede verse con ojos distintos cada vez que se transita. Y en el perpetuo cambio yace también su atractivo. La sala de exposiciones es sin duda nuestro espacio de acción, el espacio artístico por antonomasia. Centro neurálgico de las relaciones entre el espectador y el artista. El arte necesita de un espacio donde confluir. O quizás el arte es ese espacio donde esperamos de lo conocido, una nueva faceta, y de lo desconocido, un punto de acercamiento. Después de todo, la palabra exposición tiene muchos significados imprecisos. A menudo, carece de un lugar o disposición exacto o de un propósito claro y solo existe en fragmentos. Y a su vez, el artista suele también presentarse fragmentado. Esto es, sin duda, algo inevitable: exponer una obra, aun englobándola en un todo, sigue constituyendo una visión parcial del imaginario artístico. Los nueve artistas seleccionados para esta muestra aun así, intentan presentar de la manera más sincera posible su propio lenguaje, su propio ritmo interior a través de imágenes, palabras o video. Estos trabajos pueden no estar conectados visualmente, pero hay algo en su dialogo que conlleva a creer en cierta unidad en su conjunto. Las obras, enmarcadas en un contexto en las que es el propio artista quien las sitúa no hablan de comprensión, sino un modo de experimentar u entender una realidad comprensible. Esta exposición propone un recorrido por su trayectoria y por las piezas que han ido desarrollando durante los años de su educación. La experiencia de crear tiene su propio tiempo y espacio. Sin más, el desarrollo expira con la presentación de la obra. Exponer para un artista novel nunca es fácil. Proponemos una retrospectiva dando importancia al alumno como figura creadora. Contamos con la participación de tres artistas con una larga trayectoria profesional, que abordarán la problemática del artista una vez finalizado sus estudios, como establecerse y consolidarse en el panorama internacional. El cuarto espacio supone un punto de encuentro entre alumnos de último año de la facultad BBAA Complutense de Madrid con organismos oficiales, así como con la gente de a pie. |
El [cuarto] espacio. Cuando mi compañera de fatigas nos propuso la idea a unos pocos, le dije - seguramente sea difícil pero te apoyo en el proyecto-, seguidamente nos sentamos a organizarlo con un par de cervezas, un cuaderno A5 en mano y un par de bolis. Y qué más voy a decir, si se ve que a diferencia de mi compañera yo soy más bien lo que suele decirse "todo corazón", y es que esta es una gran oportunidad para enfrentarnos al espacio, y mejor aún a cómo vemos nuestra obra en un espacio, cómo la imaginamos expuesta o simplemente cuando estemos ahí fuera tener una mínima idea / experiencia de cómo queremos que se exponga en una galería. A veces pienso que somos unos ilusos al querer hacer nueve exposiciones individuales formando un ente colectivo, pero una exposición colectiva en la que el artista se ve vagamente representada/o por una o dos de sus obras, no llega a ser un ápice de lo que cada individuo puede llegar a dar, mostrar o transmitir. Cada uno de los artistas elegidos brillan por si solos, de lo visceral a lo sutil, sobriedad y barroquismo se encuentran en una misma sala, incluso el rosa con el negro se contraponen marcando estilos diferentes. Pero todos y cada uno de ellos con una carga estética desarrollada por el paso del tiempo, el paso por la Facultad de Bellas artes, y en concreto de La Universidad Complutense de Madrid, y lo digo así porque yo soy de los que piensa que nada saldría igual bajo diferentes circunstancias, cada uno tiene una historia y un camino que le ha llevado a ser el “artista” que es ahora.
A veces pienso que este proyecto es un salva conducto, es una forma de decir que no es todo tan negro como lo pintan, tendremos conferencias con artistas que se ganan la vida de lo que hacen, de lo que crean, que saben lo que ha sido salir al mundo con un titulo de Bellas Artes, posiblemente no saber qué hacer, y de ahí sacar algo en concreto, y trazar una trayectoria. Y es ahí cuando pienso que si ellos han podido nosotros también tenemos una oportunidad para ello. El [Cuarto] Espacio es más que una exposición. Es nuestro modo de salir al mundo y decir, aquí estoy yo, y aquí me quedo. |